1.2.09

TERCER ENVÍO
Todo vuelve


El tercer envío, continuación coherente con el anterior, intenta poner de relieve el misterioso equilibrio de la naturaleza, juego de permanencias y ausencias temporales que mantiene a las cosas del mundo en maravillosa u horrorosa sustentación. Perteneciendo al mundo o al conocimiento humano, este inquietante principio universal atraviesa la cultura en su carne, al punto que todos lo expresamos y vivenciamos de diferentes formas:

La vida es un boomerang El que a hierro mata, a hierro termina Se dio vuelta la tortilla Si escupes hacia arriba, la escupida te caerá en la cara Tengo tiempo para sentarme a ver pasar el cadáver de mi enemigo Soy dueño de las decisiones, pero no de sus consecuencias Cosecharás tu siembra El que las hace, las paga La vida se cobrará venganza

En el terreno individual, esta suerte de cambio de roles implica alternativamente a distintos entes concientes (en este sentido no habría repetición). Sin embargo, en el espacio de las especies, ahí donde sólo somos humanos sin singularidad, todo parece referir a un mismo e impiadoso proceso de equilibración (las interpretaciones de los hechos históricos podrían hacerse mediante el mismo modelo).

Por otra parte, para ponerse más axiológicos, el retorno de lo mismo hace de nuestras decisiones asuntos de eternidad. Somos inmortales, como nuestras decisiones. Si he de matar, eternamente he de matar, luego he de morir, eternamente he de morir. ¿Cómo resolver este doble vínculo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La no-violencia, en este contexto, requiere de un esfuerzo constante, expansivo, generoso.

Anita dijo...

Es la compulsión a la repetición en su máxima expresión querido amigo Toti... Somos hijos de una sociedad violenta... no podemos seguir otro modelo ... sabemos que está.. ¡¿pero quién rompe la cadena que nos impulsa a repetir?! Todo vuelve... la idea es no devolver.